CESARE
LOMBROSO
Ezechia Marco
Lombroso (Verona; 6 de
noviembre de 1835 - Turín; 19 de
octubre de 1909), conocido con el pseudónimoCesare Lombroso, fue un médico
y criminólogo italiano,
representante del positivismo criminológico,
llamado en su tiempo la nueva escuela (Nuova Scuola), teoría sostenida
también por Enrico Ferri y Raffaele
Garofalo.
Lombroso dijo que las causas
de la criminalidad son de acuerdo con la forma, causas físicas y biológicas .Un
aspecto particularmente difundido de la obra de Lombroso es la concepción del delito como resultado de
tendencias innatas, de orden genético, observables en ciertos rasgos físicos o
fisonómicos de los delincuentes habituales (asimetrías craneales, determinadas
formas de mandíbula, orejas, arcos superciliares, etc.). Sin embargo, en sus
obras se mencionan también como factores criminógenos el clima, la orografía,
el grado de civilización, la densidad de población, la alimentación, el
alcoholismo, la instrucción, la posición económica y hasta la religión.
¿Qué rasgos debía
tener una persona para ser considerada por Lombroso como un peligro latente?
1. Asimetría en el rostro.
2. Una frente hundida.
3. Prognatismo (cuando la dentadura sobresale del plano vertical de la cara).
4. Orejas de inusual tamaño.
5. Excesivo largo de brazos.
6. Asimetría en el cráneo.
7. Menor capacidad craneana.
8. Mayor diámetro bicigomático (anchura máxima de la cara).
9. Gran capacidad orbitaria.
10. Abultamiento del occipucio (parte posterior de la cabeza).
2. Una frente hundida.
3. Prognatismo (cuando la dentadura sobresale del plano vertical de la cara).
4. Orejas de inusual tamaño.
5. Excesivo largo de brazos.
6. Asimetría en el cráneo.
7. Menor capacidad craneana.
8. Mayor diámetro bicigomático (anchura máxima de la cara).
9. Gran capacidad orbitaria.
10. Abultamiento del occipucio (parte posterior de la cabeza).
El teórico estimó que estos
factores de origen genético se encontraban en un delicado equilibrio con
elementos externos que influían en la conducta del individuo, como el clima, la
orografía, el grado de civilización, la densidad de población, la alimentación,
el alcoholismo, la instrucción, la posición económica y hasta la religión.
Sin embargo, que el
delincuente sea un hombre esclavo de su herencia y por ende carente de
discernimiento, intención y libertad, no importó a Lombroso a la hora de
considerar su pena. En el libroLe
più recenti scoperte ed applicazioni della psichiatria ed antropologia
criminale sostuvo que “en realidad, para los criminales natos adultos
no hay muchos remedios: es necesario o bien secuestrarlos para siempre, en los
casos de los incorregibles, o suprimirlos, cuando su incorregibilidad los torna
demasiado peligrosos”.
Como era de esperarse, sus
posturas recibieron muchas críticas, sobre todo por la precariedad de su método
científico. Si bien realizó numerosas mediciones y detalladas estadísticas, su
ejercicio se basaba frecuentemente en la observación empírica y no solía
contrastar pruebas. Por ejemplo, en el libro El
delito: Sus causas y remedios relacionó la temperatura media anual de
las provincias de Italia con el número de homicidios en cada una de ellas y
concluyó que el calor favorece este tipo de delitos.
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